miércoles, 30 de noviembre de 2011

Fue por una rubia loca, que bailaba sola hasta el amanecer. Y se movía, pero tan bien, que fue mirarla y fue perder todo por ese cuerpo y esa promesa Ya no era joven pero era audaz y bailaba siempre al compás; no le importaba que se la echaran a suerte Llegó la noche, llegó el champán, llegó la hora de la verdad y esa apuesta, al final, la ganó la muerte .

1 comentario: